Vecinos de parroquias de Tucacas trancaron Par Vial en demanda de electricidad y seguridad.

Litzy Sanz Nava 
lsanz@el-carabobeno.com

Más de 14 horas sin servicio eléctrico y un suceso que dejó como saldo a un pequeño herido, además de una creciente ola de inseguridad que azota a visitantes y lugareños,  fueron argumentos suficientes para que tres poblados del municipio Silva en la costa de Falcón protagonizaran,  este martes en la tarde, una  mega tranca en tres tramos del Par Vial, que da acceso a los municipios de eje oriental de la entidad. 

Por espacio de cuatro horas, sin ponerse de acuerdo entre ellos, vecinos de Sanare, del  oeste de Tucacas y sector Las Viviendas de la arroquia Boca de Aroa, obstaculizaron el paso de unos mil vehículos, entre turistas  y lugareños, que transitaban para ese momento en la importante arteria. 

 “NO” a la inseguridad 

Los primeros en protagonizar la acción fueron los habitantes de Tucacas y familiares del pequeño Isaias Balza,  menor que la tarde del lunes resultó gravemente herido luego de recibir varios disparos, al quedar en medio de un enfrentamiento entre delincuentes. 

Mientras el niño se debate entre la vida y la muerte en una clínica privada de Valencia, su abuela Mariori Montero, familiares,  amigos y vecinos, lideraron una agitada protesta en la que durante cuatro horas estuvieron negados a ceder ante  las peticiones de Sahid Arteaga, director general de la Alcaldía de Silva,  Elio Pestana, representante de  la Cámara de Comercio local, además de representantes de la Policía de Falcón y Guardia Nacional. Cientos de personas permanecieron en la cola. 

Comerciantes de la localidad, aunque preocupados por las molestias a los turistas, también avalaron la acción. 

Decisión unilateral 

Supuestas instrucciones de sus superiores argumentaron representantes de la fiscalía del Ministerio Público en  Tucacas, para negarse  a acudir al sitio y conversar con los manifestantes. Los ánimos se exaltaron y las discusiones entre turistas y manifestantes dejaron en medio a  efectivos de seguridad y funcionarios del gobierno local, quienes se limitaron a observar y esperar instrucciones.   

Mientras  unos argumentaban que tenían a varios niños montados en los vehículos, otros aclaraban que la acción era protegerlos a ellos (los turistas) de una suerte como la que corrió un visitante proveniente de Barinas, a quien unos delincuentes asesinaron frente a un licorería en el casco central de Tucacas,  delante de su esposa e hijos, para arrebatarle la cadena.  

La presencia de los cuerpos de seguridad buscó preservar la seguridad de los manifestantes y personas afectadas. 

La intención del encuentro con representantes del Ministerio Público, que finalmente se dio en la fiscalía luego que el grupo accediera “a disgusto” a esta condición, era comprometer públicamente  a los funcionarios para que el proceso en contra de un adolescente de 17 años y un adulto  identificado como José Velasco Camacho, de 18 años, no tenga el mismo desenlace final que otros casos, esos en los que más tarda la policía en detener a los delincuentes que un juez o fiscal en soltarlos, espeto Mariori Montero. 

La comunidad está cansada de la impunidad con que se manejan los casos judiciales en la jurisdicción. La protesta fue aprovechada para exigir garantías de seguridad en la zona.  Aseguran que con 10 policías y una cifra similar de guardias nacionales no se van a resolver los problemas de violencia que sufre la zona.     

Más de 24 horas  sin electricidad

Habitantes del sector Las Viviendas, en la parroquia  Boca de Aroa, casi de forma simultánea a sus vecinos de Tucacas,  trancaron la vía de entrada hacia el municipio. 

Una interrupción no programada del servicio eléctrico, desde el pasado lunes a las 6:00 de la mañana, fue el motivo.  La detención de dos de los manifestantes complicó el escenario pues dio paso a que los tomistas arreciarán la acción  y se negaran al dialogo con efectivos policiales y demás funcionarios de gobierno. 

Los habitantes de Sanare  precedieron a sus vecinos de Las Viviendas. En su caso eran ya 14 las horas que habían permanecido sin servicio eléctrico.  

Agotados por los problemas que estos apagones les ocasionan vieron en el cierre de la vía una salida para llamar la atención del Gobierno Nacional y regional. 

Históricamente los habitantes de la Costa Oriental de Falcón  han protagonizado cientos de protestas. Pésimos servicios de agua y electricidad, así como una ola de violencia que los azota sin piedad, son los principales promotores de estas acciones. En una década los problemas no se han solucionado. 

Para este miércoles todos los sectores de la jurisdicción silveña  participarán en una reunión en el palacio de gobierno,  en la que el tema central  será la inseguridad en la zona.  Con esta son 10 las reuniones realizadas en los últimos meses para abordar el mismo problema.

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