Emen.- Los trabajadores de la industria se declararon en emergencia ante la posible expropiación del Gobierno sobre el uso de las fuentes de agua.

Pablo Castro, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Bebida, denunció que 20.000 trabajadores pueden verse afectados por la posible expropiación del sector.

Dijo que las condiciones laborales de estos trabajadores pueden ser afectadas por la eventual intervención. Explicó Castro que estos trabajadores gozan de un buen contrato colectivo, con beneficios de útiles escolares y HCM, entre otros, y que tienen ingresos dos veces por encima del salario mínimo.

El dirigente dijo que más de cien empresas pequeñas y medianas en el país están en el rubro. 

“Los derechos de propiedad no son únicamente una fuente de libertad económica. También son una fuente de libertad política”. Milton Friedman (1912-2006), economista estadounidense, fundador de la llamada “Escuela de Chicago”, que promueve mercados competitivos libres de la intervención del Estado para lograr economías más eficientes.

opinan los foristas 

Cuando vi en las pantallas de Globovisión (única televisora venezolana que transmite en vivo y directo el drama de los venezolanos) a un par de ancianos viviendo en una camioneta en las puertas de la casa de la cual son propietarios, porque la inquilina que tiene 16 años alquilada allí no se las quiere desocupar, pensé: “Eso somos, un país de despojados sin techo”. Todos lo somos, porque hoy por hoy ningún venezolano está seguro de poder conservar su propiedad y quienes aspiran a tenerla, hasta el momento lo que hacen es comer muela de un gobierno que ha tomado como bandera electoral la tal Misión Vivienda, cuyas metas constructivas son tan fantásticas como las teorías de conspiración que tejen mentes enfermas. Y muy asustadas de su futuro.

Cuando este gobierno llegó en mala hora al poder, el déficit habitacional en Venezuela era de 280.000 viviendas. Actualmente, el déficit pasa de los dos millones. Y justamente dos millones de casas son las que han ofrecido de aquí al 2016, para cuando la necesidad habitacional del venezolano haya aumentado a la par de su población y sigamos en déficit.

Doce años perdidos, ocho planes de viviendas fracasados por no haberse siquiera iniciado y un derroche de dineros públicos en pendejadas tales como una revolución que de bonita tiene lo que Iris Varela de fina. Este es el verdadero saldo de la eficiencia revolucionaria.

Pero como no basta ser totalmente nulo en ingeniería de proyectos, han complementado la torta revolucionaria con imposiciones legales que han acorralado a la industria de la construcción, al sistema inmobiliario y han despojado a la propiedad privada de su carácter sagrado. Porque pese a lo que dice el Comandante y sus ad láteres, la propiedad privada sí es sagrada. Todo lo adquirido con esfuerzo propio y de manera legal es sagrado, debe ser respetado por la ley, por el gobierno, por terceras personas. El dueño tiene el derecho amplio dado por la Constitución Nacional de disponer del bien a su libre voluntad.

Sin embargo, esto le sabe a casabe a un gobierno que no sabe construir por esfuerzo propio sino que prefiere arrebatar lo ya edificado a los privados con la excusa chimba de la igualdad. Más de dos mil expropiaciones que van desde una línea aérea hasta una finca, una empresa o un edificio, es el record que exhibe este régimen depredador. Y todo lo que expropia, lo hunde, lo cierra, lo quiebra, lo destruye.

El Exterminador de la Propiedad Privada da unos diagnósticos de la situación notables: “No puede ser que los constructores le cobren a la gente y no entreguen a tiempo”, dice. Y eso es correcto. Pero en lugar de poner el problema en manos de Indepabis, la Fiscalía, los Tribunales, para que hagan su trabajo y obliguen al fiel cumplimiento del contrato, pone un remedio peor que la enfermedad: ¡exprópiese! Entonces, constructores y propietarios pierden, la obra se paraliza, pasan meses y todos se quedaron sin el chivo ni el mecate.

Desde el año 2003 los alquileres estan congelados. Los pobres no entienden la economía de mercado, que es facilita: todo lo que escasea se encarece. El deseo de complacer a una parte de la población para que la inflación no afecte el monto de su alquiler, ha deprimido el mercado, nadie quiere alquilar. Otra lección de economía para tontos: mientras más trabas le pongas a un producto para su libre comercio, más se fomenta el mercado negro en torno a él.

Los venezolanos tenían dos formas de ahorrar en medio de la inflación: comprar dólares e invertir en inmuebles. Todos tienen el legítimo derecho de invertir sus ahorros, sus ganancias o sus liquidaciones en bienes que le garanticen una pensión decorosa a futuro. ¿O es que el gobierno piensa que con la pensión de vejez del Seguro Social se puede sobrevivir? Pues el Comandante acabó con las dos: tenemos 9 años con control de cambio y al dólar solo tienen libre acceso los jefes de Antonini Wilson (por cierto, ¿qué hay de la investigación sobre quien metió esos 800.000 dólares en un maletín que iba en un avión de Pdvsa, ah?); en cuanto a la inversión inmobiliaria, a punta de leyes y expropiaciones, el régimen la convirtió no sólo en un pecado de lesa revolución sino casi en un delito.

Si ustedes leen la nueva Ley Inmobiliaria que está en la Asamblea a punto de caramelo, se encuentran que el propietario de un inmueble es en Venezuela un ser inmundo que no tiene derecho ni a vivir. Todos los derechos son del inquilino, toda la protección del Estado, los plazos, los cánones, las exenciones. El propietario debe pedir permiso para vender y además, le van a decir en cuánto puede vender su casa o apartamento.

Incluso hasta la propiedad le es discutida cuando le avisan que con tres sanciones que le apliquen, puede ser expropiado. Es facilito entonces inferir el porqué el 95% de la oferta inmobiliaria es de apartamentos de segunda mano en venta, mientras que el mercado de alquiler se ha reducido a un aterrorizado 5%.

Por eso los propietarios cuentan las horas días y minutos que deben sobrevivir hasta diciembre de 2012. Aquí en Venezuela sólo hay una cosa segura, créanme: empieza por c y termina en r. Adivinaron.

Noticiero digital.com

¿Para qué estatizaron a Cerámica Carabobo-división refractarios si no iban a hacer nada productivo con ella ni tenían la más mínima idea de como manejarla? ¿O es que desde el principio tenían un “plan” para hacer “negociones rojos rojitos” paralizando la producción nacional para importar todo?

Ese ha sido el único “resultado” de esa estatización 30 meses después. ¿Cuántas decenas de miles de toneladas de ladrillos refractarios, indispensables para los hornos de Sidor dejaron de producirse en 30 meses de parálisis? ¿Cuánto dinero se gastó en importar esos productos de Brasil y China? ¿Qué clase de “negocio” antinacional fue ese? ¿Y los derechos de los trabajadores? 170 familias de trabajadores han pasado 30 largos meses sin empleo estable, con ingresos precarios, perdieron sus salarios, prestaciones y beneficios a cambio de unas bolsas de comida y por un tiempo de un salario mínimo en forma de limosna.

El mismo Chávez que se “lució” gritando “estatícese” con énfasis populista, más nunca se acordó de esos trabajadores ni de sus familias. Nunca más se interesó en actuar para enmendar el desastre. Nunca más respondió al clamor de Guayana ni defendió el interés nacional o el de nuestras empresas básicas que debieron gastar millones de dólares en comprar en el exterior lo que antes fabricaban manos venezolanas, creando empleo y riquezas en Venezuela.

Ahora el gobierno anuncia un “convenio” con la poderosa transnacional capitalista “Magnesita Refractarios, S.A.” de Brasil.  Esa es “la solución” al desastre, casi tres años después. Luego de 30 meses de ruina. ¿En qué consiste el contrato? Ellos lo anuncian sin haberlo mostrado a nadie hasta el momento. Los trabajadores de Refractarios “Socialistas” del Orinoco (para eso si son eficientes los de la oligarquía roja rojita, para cambiar el nombre de las cosas, usándolas para hacer propaganda política) que tanto han luchado, sólo recibieron una información “de palabra”. Ahora les toca seguir luchando para recuperar los beneficios perdidos. Y tratar de resarcirse. ¿Control obrero?  ¿Poder popular? Puro bluff de propaganda. Este es un gobierno anti trabajador.

Otra “privatización” con máscara. De nuevo, el peor tipo de privatización. La transnacional se lleva el “lomito” sin arriesgar nada, ni fajarse a trabajar aquí. Ellos nos venderán toda la materia prima que haga falta de sus minas en Brasil. Cobrarán sus dólares. Nos venderán (o seguirán vendiendo) miles de  toneladas de refractarios fabricados allá cubriendo quizás el 60 ó 70% de las necesidades de las industrias de Guayana. Más dólares pa’ llá. El Estado venezolano y los trabajadores serán los que pongan el riesgo y el sudor. Nos “permitirán” usar su licencia tecnológica de fabricación y se supone que habrá “transferencia tecnológica” en algún momento.

El gobierno entreguista de la soberanía nacional dirá “Brasil”  para tapar que es una poderosa transnacional capitalista. Dirá “transferencia tecnológica para la independencia” para tapar el brutal negocio antinacional. Dirá “control obrero” porque probablemente pondrán a algunos trabajadores a discutir sobre “la carpintería” de un contrato negociado en las alturas a espaldas de Guayana y su gente. “Nosotros somos los patriotas y la oposición es apátrida pitiyanqui” gritará Chávez para tapar estos negocios turbios donde terminamos importando bauxita, cabillas, café y neveras. Donde hipotecan a Ferrominera, Bauxilum y Venalum a cambio de un dinero que ellos gastan y derrochan.

TIP 1: Ferrominera y Sidor. Como si no bastara con todo el daño que ha sufrido Sidor con el abandono, la desinversión y la caída en la producción, ahora su situación se agrava “gracias” a Ferrominera que no cumple con los suministros de mineral.   Nadie duda que el incumplimiento de FMO tiene que ver con el desastre en que la directiva roja rojita la ha sumido en los últimos 4 años. Recordemos lo que hemos mostrado en esta misma columna sobre el cementerio de chatarra en que han transformado los equipos en las minas. Sin embargo, dentro del PSUV hay una agria discusión acusando que es un “saboteo” para tratar de provocar la caída del presidente de Sidor y como parte de la lucha interna por apoderarse de la jefatura de la supuesta y futura Corporación del Hierro y el Acero. ¡El colmo de la vergüenza y el bochorno si eso es cierto!

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02:20 p.m. | Emen.- Cerca de 80 indígenas yukpas de Machiques, ingresaron este jueves a la Finca El Rincón, en cuyo cercanías se encuentran unos 15 fundos que también han recibido amenazas de ser tomados.

Según relató Jesús Trujillo, propietario del fundo, en asamblea sostenida previa realizada con la comunidad yukpa y varios importantes representantes como el vice-ministro de los Pueblos Indígenas Hilarión Romero y el cacique mayor Jorge Romero,  se les informó sobre la ilegalidad del acto, pero aún así se concretó la medida. 

“No solamente son yukpas, también hay colombianos mestizos y gente del pueblo que conocemos se dedican a invadir y apoyar invasiones para luego negociar”, agregó Trujillo

“El propio Viceministro les advirtió que no los acompañaba en esa medida, que esperaran respuesta oficial y les respondieron que la toma iba. Nosotros les solicitamos un tiempo para hacer trámites y tratar de que entendieran que es ilegal lo que están haciendo pero entraron armados con amenazas”, explicó Trujillo.

Por su parte el Presidente de Asociación de Ganaderos de Machiques, Miguel Rincón, señaló que “esta comunidad yukpa ha irrespetado el acuerdo de convivencia firmada en el 2009 y con presencia de autoridades civiles y militares a nivel nacional, donde se comprometen a garantizar la permanencia de de productores y campesinos en las tierras demarcadas hasta tanto el Estado venezolano proceda al reconocimiento conforme al ordenamiento jurídico”.

Rincón añadió que es ilógico e inexplicable, que mientras el gobierno solicita a los productores que arrimen la leche a la empresa láctea socialista, no se apoya al productor, ya que no hay garantía ni seguridad en las tierras donde se realiza la actividad agropecuaria.

La Finca Rincón tiene 423 hectáreas, fue fundada por Héctor Trujillo, quien hoy día tiene 81 años de edad, produce mil litros de leche diarios y arrima su producción a la empresa socialista de Machiques.

Propietarios de 15 fundos ubicados en la zona de Kunana-Toromo, se encuentran alerta ante la amenaza de ser invadidos por indígenas y extranjeros. Las fincas que solicitan son: Rosa Grande, Virman, Los Jobos, La Haciendita, El Rincón, Berlín, El Capitán, La alcancía, San Francisco, Rincón de Yaza, Agropecuaria Santa Cruz, Moscú y 290 campesinos wayuú de la hacienda Maracay.

Elmundo.com.ve

El Estado ha transferido 263 mil metros cuadrados.

El vicepresidente no precisó donde están ubicados los inmuebles expropiados. Ni el nivel de avance del proceso. Sí advirtió que esta expropiación es legal y el Estado paga a sus dueños el precio justo, tal como lo manda la ley, por lo cual desestimó las mentiras que difunden sobre el tema.

Caracas.- El vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua, informó la noche de este jueves que en el marco de la Gran Misión Vivienda se han expropiado un total de 19 edificios que estaban abandonados.

Así lo informó este jueves el vicepresidente ejecutivo de la República, Elías Jaua, en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, durante el XIII Encuentro de la Secretaría Latinoamericana de la Vivienda Popular (Selvip), informó AVN.

Durante el acto, Jaua indicó que el presidente de la República, Hugo Chávez, ha aprobado la expropiación de 67 mil metros cuadrados de terrenos planteados por el movimiento de pobladores y transferido 263 mil metros de cuadrados de terrenos que eran del Estado venezolano.

Agregó que se aprobaron 210 millones de bolívares para construir las nuevas comunidades.

Los mismos son acondicionados para y ahora servirán de vivienda para quienes no tenían techo, según reseña Venezolana de Televisión (VTV).

El vicepresidente no precisó dónde están ubicados los inmuebles expropiados. Ni el nivel de avance del proceso. Sí advirtió que esta expropiación es legal y el Estado paga a sus dueños el precio justo, tal como lo manda la ley, por lo cual desestimó las supuestas mentiras que difunden sobre el tema.

Eluniversal.com.ve